Aptos para residuos sólidos tipo II y III.
Compuestos por un cuerpo serigrafiado con el anagrama de peligrosidad y dos tapas de diferente uso. Una de ellas cubre la totalidad de la boca del contenedor y puede cerrarse hermética e irreversiblemente para evitar pérdidas durante el transporte.
La otra puede cerrarse bien de manera provisional o bien definitiva de forma hermética e incorpora una apertura rectangular de 70 x 42 mm, y dos dispositivos que facilitan la extracción de agujas dentales y analíticas.
Disponen de asa de transporte (excepto el modelo de 1,5 l).